El
término enfermedad trofoblástica gestacional se refiere a un espectro de
tumores placentarios relacionados con el embarazo. Se divide en tumores molares
y no molares.
Clasificación
de la enfermedad trofoblástica gestacional
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Mola
hidatiforme
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Parcial
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Completa
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Neoplasia
trofoblástica gestacional
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Mola invasiva
|
Coriocarcinoma
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Tumor trofoblástico del sitio placentario
|
Tumor trofoblástico epitelioide
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DEFINICIÓN
Mola parcial:
presencia de tejido embrionario o fetal. Hiperplasia trofoblástica focal,
variabilidad marcada en el tamaño de las vellosidades con importante edema y
cavitación, presentando inclusiones prominentes en el estroma trofoblástico de
las vellosidades, presentando ocasionalmente atipia focal y leve del
trofoblásto en el sitio de implantación.
Mola completa: ausencia
de tejido embrionario fetal. Degeneración hidrópica de las vellosidades
coriales, hiperplasia trofoblástica difusa con atipia difusa y marcada del trofoblásto
en el sitio de implantación molar.
Mola invasiva: (corioadenoma
destruens) es una lesión localmente invasora, que rara vez da metástasis a
distancia, caracterizada por invasión local al miometrio sin involucrar al
estroma endometrial.
Coriocarcinoma: tumor
maligno del epitelio del trofoblástico. Esta compuesto por sincitio y
citotrofoblasto anaplásico y células gigantes multinucleadas, que invade y
puede dar metástasis sitios distantes.
Tumor trofoblástico del sitio
placentario: es un tumor extremadamente raro. Se origina
en el sitio de la implantación de la placenta y deriva de células del
trofoblásto intermedio de la placenta, las cuales se identifican por la
secreción de lactógeno placentario y pequeñas cantidades de fracción beta de
hormonas gonadotropina coriónica. No contiene vellosidades coriales.
MOLA HIDATIFORME (EMBARAZO MOLAR)
Las características histológicas del embarazo
molar son anomalías de las vellosidades coriónicas consistentes en
proliferación trofoblástica y edema velloso. Aunque las molas casi siempre
ocupan la cavidad uterina, a veces se desarrollan como embarazos ectópicos. El
grado de cambios hísticos y la ausencia o presencia de un feto o elementos
embrionarios se usan para describir la mola como completa o parcial.
Características
de molas hidatiformes parcial y completa
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Característica
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Mola
parcial
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Mola
completa
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Cariotipo
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Casi siempre 69,XXX O 69 XXY
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46,XX O 46,XY
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Patología
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Embrión, feto
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A menudo presente
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Ausente
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Amnios, eritrocitos fetales
|
A menudo presente
|
Ausente
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Edema velloso
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Variable, focal
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Difuso
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Proliferación trofoblástica
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Variable, focal, leve a moderada
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Variable, leve a grave
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Cuadro
clínico
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Diagnóstico
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Aborto fallido
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Embarazo molar
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Tamaño uterino
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Pequeño para la fecha
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50% grande para la fecha
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Quistes de la teca luteínica
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Raros
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23-25%
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Complicaciones médicas
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Raras
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Frecuentes
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Enfermedad trofoblástica persistente
|
1-5%
|
15-20%
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·
Mola
hidatiforme completa
A
simple vista, las vellosidades coriónicas se ven como una masa de vesículas
claras. Estas varían en tamaño y pueden apenas ser visibles o medir hasta
algunos centímetros y a medida cuelgan en grupos con pedículos delgados. En el
estudio histológico, casi siempre muestran degeneración hidrópica y edema
velloso; ausencia de vasos sanguíneos vellosos; grados variables de
proliferación del epitelio trofoblástico y ausencia de elementos embrionarios,
como un feto y amnios.
Ploidía
La
composición cromosómica de las molas completas suele ser diploide y de origen
paterno. Cerca del 85% son 46,XX y ambos conjuntos de cromosomas son de origen
paterno. En un proceso llamado androgénesis
el huevo se fecunda con el espermatozoide haploide, que duplica sus propios
cromosomas después de la meiosis. Los cromosomas del huevo están ausentes o se
desactivan. El otro patrón cromosómico puede ser 46,XY por la fecundación con
dos espermatozoides.
Potencial
maligno
El
embarazo molar completo tiene una mayor incidencia de secuelas malignas que las
molas parciales.
·
Mola
hidatiforme parcial
Las
características del embarazo molar parcial o incompleto incluyen ciertos
elementos de tejido fetal y cambios hidatiformes que son focales o menos
avanzados. Hay hinchazón de progresión lenta dentro del estroma de vellosidades
coriónicas caracterizadas por ser siempre avasculares.
Su
cariotipo casi siempre es triploide 69,XXY, 69XXX; Se compones de un conjunto
haploide materno y dos paternos de cromosomas.
El
riesgo de enfermedad trofoblástica persistente después de una mola parcial es
mucho menor que después de un embarazo molar completo.
Embarazo molar gemelar
No
es raro un embarazo compuesto por un embarazo molar diploide completo y un
embarazo normal. La supervivencia del feto normal coexistente es variable y
depende del establecimiento del diagnostico y, en ese caso, de la aparición de
problemas del componente molar, como preeclamsia o hemorragia.
Diagnóstico histopatológico
El
diagnóstico definitivo de ETG es histopatológico.
Pacientes
que hayan tenido un aborto, embarazo de término o pre-término o embarazo molar
que presente sangrado uterino anormal y/o síntomas respiratorios o neurológicos
deberá detectarse ETG; debe ser evaluado con hCG para descartar nuevo
embarazo o ETG para realizar un
diagnóstico temprano y establecer el tipo de ETG.
Diagnóstico histológico de molas
hidatiformes
Citometría
Es
posible que las molas evacuadas temprano no hayan desarrollado los datos
histológicos característicos de su tipo. Por eso, puede usarse la Citometría de
flujo o la Citometría de imagen automatizada para conocer la Ploidía celular.
Las
técnicas de inmunotinción también son útiles para resaltar las células que son
de origen paterno puro de las que tienen origen materno y paterno.
Quistes
de la teca luteínica
En
25 a 60% de las mujeres con mola completa, los ovarios contienen múltiples
quistes de la teca luteínica, pueden ser desde microscópicos hasta medir 10 cm
o más de diámetro. Su superficie es lisa y a veces amarillenta y recubierta con
células luteínicas. Se cree que son resultado de la estimulación excesiva de
elementos luteínicos por las grandes cantidades de hCG, secretada por las
células trofoblásticas en proliferación.
Estos
quistes también se encuentran en caso de hidropesía fetal, hipertrofia
placentaria y embarazo múltiple. Los quistes más grandes pueden sufrir torsión,
infarto y hemorragias.
Epidemiología y factores de riesgo
La incidencia de ETG es más alta en Asia y en América
Latina que en los países desarrollados de occidente. La tasa de ETG en los
Estados Unidos es de 0,6-1,1 por 1000 embarazos (1 a 2 por cada 1000). A pesar
de los subregistros se puede afirmar que la ETG es una enfermedad infrecuente.
Edad
La
edad materna en cualquiera de los dos extremos del espectro reproductivo es un
factor de riesgo para embarazo molar. En particular las adolescentes y las
mujeres multíparas de 36 a 40 años tienen un riesgo dos veces más alto; las
mayores de 40 años tienen un riesgo de casi 10 veces mayor.
Embarazo
molar previo
El
riesgo de enfermedad trofoblástica recurrente es muy alto. El riesgo es de 1.5%
para una mola completa y de 2.7% para una parcial. El antecedente de un embarazo molar aumenta 10 veces el
riesgo de nuevo embarazo molar
Otros
factores de riesgo
El
uso de anticonceptivos orales y su duración, así como el antecedente de un
aborto aumentan la probabilidad de un embarazo molar hasta el doble. El
tabaquismo y varias deficiencias vitamínicas maternas y edad paterna avanzada.
La evolución clínica de este padecimiento, en
los últimos años a mejorado, gracias al diagnóstico precoz, por un adecuado
control prenatal.
Los
datos clínicos característicos incluyen: hemorragia uterina que va desde un manchado
hasta una hemorragia profusa, que puede tener una evolución intermitente
durante semanas y meses, en caso de hemorragia oculta puede encontrarse una
anemia ferropenica; también se presenta crecimiento uterino desigual al
esperado por edad gestacional y es de consistencia blanda, ausencia de latido
fetal; pueden encontrarse casos de hipertiroidismo por emulación de la hGC con
la tirotropina; de igual manera debe sospecharse en pacientes con preclamsia
antes de las 20 semanas y casos de hiperémesis gravídica.
Diagnostico
Algunas mujeres presentan una evacuación
espontanea del tejido molas, si no se trata ocurre la expulsión espontanea
alrededor de la semana 16.
La realización de un ultrasonido pélvico en el que se observara una masa con un patrón ecogenico mixto, con la forma característica de panal de abeja; en caso de mola parcial se podrán observar partes fetales, las características de la placenta incluyen placenta engrosada e hidrópicas; así mismo debe hacerse una evaluación de anexos ya que puede haber la presencia de quistes tecaluteinicos (ovarios mayor a 3 cm). Para descartar la invasión endometrial se realiza una ecografía con doppler.
Los diagnósticos diferenciales son: miomatosis uterina, hematoma retroplacentarias, así como otras alteraciones retroplacentarias.
El ultrasonido tiene un valor limitado para detectar embarazos con mola parcial por lo cual es necesario considerar el cuadro clínico y los niveles de BhGC, los cuales evolucionan de manera acelerada llegando a valores de hasta 100,000 en caso de mola hidatiforme y por arriba de 100, 000 en caso de neoplasia trofoblastica.
La realización de un ultrasonido pélvico en el que se observara una masa con un patrón ecogenico mixto, con la forma característica de panal de abeja; en caso de mola parcial se podrán observar partes fetales, las características de la placenta incluyen placenta engrosada e hidrópicas; así mismo debe hacerse una evaluación de anexos ya que puede haber la presencia de quistes tecaluteinicos (ovarios mayor a 3 cm). Para descartar la invasión endometrial se realiza una ecografía con doppler.
Los diagnósticos diferenciales son: miomatosis uterina, hematoma retroplacentarias, así como otras alteraciones retroplacentarias.
El ultrasonido tiene un valor limitado para detectar embarazos con mola parcial por lo cual es necesario considerar el cuadro clínico y los niveles de BhGC, los cuales evolucionan de manera acelerada llegando a valores de hasta 100,000 en caso de mola hidatiforme y por arriba de 100, 000 en caso de neoplasia trofoblastica.
Los
criterios de malignidad son los siguientes:
1.
Niveles de BhGC en meseta con fluctuaciones
+- 10% en cuatro mediciones los días 1,7,14,21 pos evacuación.
2.
Niveles de BhGC persistan detectables después
de 6 meses pos evacuación.
3.
títulos mayores de 100.000 mUI de HCG-B pre
evacuación.
Que los niveles persistan detectables después
de 6 meses de evacuación, se han reportado pacientes en edad reproductiva sin
antecedente de embarazo molar con metástasis de coriocarcinoma gestacional, por
tal se recomienda que en pacientes en edad reproductiva, incluso sin
antecedentes de embarazo molar pero con metástasis de origen primario
desconocido.
Pos evacuación de ETG se debe realizar control anticonceptivo con anticonceptivos hormonales como primera elección y se podrá intentar de nuevo embarazo después de 6 a 12 meses de la remisión completa; las pacientes con antecedente de molar parcial o completa tiene 10 veces más riesgo de un embarazo molar subsecuente (incidencia 1-2%), por lo que se debe realizar USG obstétrico en cuanto se sospecha un embarazo subsecuente.
Pos evacuación de ETG se debe realizar control anticonceptivo con anticonceptivos hormonales como primera elección y se podrá intentar de nuevo embarazo después de 6 a 12 meses de la remisión completa; las pacientes con antecedente de molar parcial o completa tiene 10 veces más riesgo de un embarazo molar subsecuente (incidencia 1-2%), por lo que se debe realizar USG obstétrico en cuanto se sospecha un embarazo subsecuente.
Tratamiento
Hay dos principios básicos, el primero es la evacuación de la mola, el segundo es el seguimiento regular para detectar enfermedad trofoblastica persistente.
Por lo general, la evacuación molar mediante succión es el tratamiento preferido, sin importar el tamaño del útero. En caso de molas grandes, es obligatorio la anestesia adecuada y el apoyo del banco de sangre. Si el cuello uterino está cerrado puede ser útil la dilatación preoperatoria con un dilatador osmótico. Luego el cuello uterino se dilata más para permitir la inserción de una cureta de succión de 10 a 12 mm. Después de extraer la mayor parte del tejido molar, se administra oxitocina. Cuando el miometrio se contrae casi siempre se realiza curetaje minucioso.
Hay dos principios básicos, el primero es la evacuación de la mola, el segundo es el seguimiento regular para detectar enfermedad trofoblastica persistente.
Por lo general, la evacuación molar mediante succión es el tratamiento preferido, sin importar el tamaño del útero. En caso de molas grandes, es obligatorio la anestesia adecuada y el apoyo del banco de sangre. Si el cuello uterino está cerrado puede ser útil la dilatación preoperatoria con un dilatador osmótico. Luego el cuello uterino se dilata más para permitir la inserción de una cureta de succión de 10 a 12 mm. Después de extraer la mayor parte del tejido molar, se administra oxitocina. Cuando el miometrio se contrae casi siempre se realiza curetaje minucioso.
Si no se desean más embarazos, puede que sea
preferible la histerectomía al curetaje con succión. Es un procedimiento lógico
en mujeres de 40 años o más, ya que un tercio de estas desarrollas EFG
persistente y aunque la histerectomía no elimina esta posibilidad reduce mucho
la probabilidad.
Control
pos tratamiento.
·
Control anticonceptivo con anticonceptivos
hormonales, intentar de nuevo un embarazo después de 6 a 12 meses de la remisión completa.
·
Pacientes con mola parcial o completa tienen
10 veces mas riesgo de un embarazo molar subsecuente.
·
Pacientes con quimioterapia control
anticonceptivo y vigilancia 12 meses mínimo posterior al termino del
tratamiento.
·
Exploración ginecológica en cada consulta.
·
Determinar niveles de BhGC sérica semanal hasta su
negativización y posteriormente mensual hasta 6 meses pos evacuación.
·
Tele de tórax para búsqueda de metástasis
Neoplasias
troboblásticas gestacionales
También se les conoce con el nombre de
enfermedad trofoblástica gestacional maligno y/o persistente.
Se definen como un grupo de tumores
placentarios que se caracteriza por su invasión agresiva al miometrio, así como
su propensión a la metástasis.
Tienen el antecedente de presentar un suceso
gestacional previo, ya sea un aborto espontaneo o terapéutico, incompleto, mola
parcial o completa, embarazo ectópico o embarazo de termino.
Clínicamente todas estas neoplasias presentan
la misma sintomatología, sangrado intrauterino persistente, hiperémesis
gravídica y vómitos, por lo que no es posible clasificarlas por su
sintomatología, y se debe hacer histológicamente.
Se clasifican en 4 tipos diferentes: mola
invasiva, coriocarcinoma, del sitio placentario y epitelioide.
Mola
invasiva
Anteriormente conocida como corioadenoma
destruens, por su amplia destrucción en la capa miometrial del útero.
Constituye el 15% de los tumores del trofoblasto.
Presenta un crecimiento trofoblástico
excesivo caracterizado por una invasión local y profunda del miometrio, además
de la persistencia de las vellosidades placentarias. Es el único tipo que
presenta estas vellosidades. La metásis son muy raras, y al complicarse pueden
perforar el útero, causar hemorragias e infección.
Coriocarcinoma
Es una neoplasia epitelial pura, hay una
proliferación atípica de las células del trofoblasto. Considerado el más
maligno de todas las extirpes histológicas. Tiene una incidencia de 1 caso por
cada 30,000 embarazos.
Se caracteriza por su invasión al miometrio y
a los vasos sanguíneos, ocasionando hemorragia y necrosis. Por su gran
predilección por los vasos tiene tendencia a dar metástasis sistémicas en
etapas tempranas.
Da metástasis a pulmón en el 75% de los
casos, sitio más frecuente, seguido de vagina, vulva, riñones, hígado, ovarios,
cerebro, etc.
Tumor
trofoblástico del sitio placentario
Considerada una neoplasia trofoblástica
gestacional muy rara.
Caracterizado por surgir del sitio de
implantación de la placenta, lo que da origen a su nombre característico.
Se distingue de los demás por los hallazgos
en el estudio histopatológico, la presencia de células trofoblásticas
intermedias, que además algunas de ellas son productoras de prolactina. Por lo
que en presencia de estos tumores no solo hay elevación de GCH-β, sino también
de prolactina.
Tumor
trofoblástico epitelioide
Es aún más raro que el tumor del sitio
placentario. Tiene menor incidencia que todos los demás.
Se considera similar al tumor trofoblástico
del sitio placentario porque ambos se desarrollan a partir del trofoblasto
intermedio, pero la diferencia entre estos es que este tiene un patrón nodular,
y no infiltrativo como el del sitio placentario, y que sus células son de menor
tamaño, y menor pleomorfismo nuclear.
Diagnóstico
Para llevar a cabo el diagnostico de estas
neoplasias el factor más importante es conocerlas muy bien y considerar la
posibilidad de que estén presentes.
Todas presentan la misma sintomatología:
sangrado intrauterino persistente, hiperémesis gravídica y vómitos, pero se
sospechan con el antecedente de un suceso gestacional previo, que puede ir
desde el primer mes a 12 meses o más posteriores al suceso.
Al sospechar con la sintomatología se indican
pruebas de
hCG-β para
monitorear y confirmar el diagnóstico, y para poder clasificar esta patología
se indica un legrado diagnóstico, mandando una muestra a patología.
Además se piden
estudios complementarios para ver la extensión de la neoplasia, biometría
hemática, pruebas de funcionamiento renal y hepático, así como una radiografía
de tórax, por la posibilidad de metástasis en pulmón.
Tratamiento y pronóstico
El tratamiento a
seguir varía dependiendo de la estirpe histológica, en caso de ser una
neoplasia del sitio placentario o epiteliode el tratamiento de elección es la
cirugía, y en caso de tratarse de una mujer mayor, y que ya ha tenido hijos, se
comenta la posibilidad de histerectomía, para evitar recidivas.
En la mola invasiva
y el coriocarcinoma el tratamiento de elección es la quimioterapia, nos basamos
en una serie de criterios establecidos por la OMS y la FIGO, que a través de
una tabla de puntuaciones se diferencia entre una neoplasia de bajo riesgo, o
de alto riesgo, tomando diferentes aspectos como la edad, si hubo embarazo
previo, aborto o mola, los meses pos-embarazo, la cuantificación de hCG-β, el tamaño del tumor, si hay metástasis y en que órganos, y
quimioterapias previas fallidas.
De acuerdo a la
puntuación se clasifican aquellas menores de 7 puntos como de bajo riesgo, y de
8 o más puntos como de alto riesgo.
El tratamiento de
elección en los de bajo riesgo es el metotrexate solo o en combinación con
dactinomicina, que ambos han demostrado ser eficaces. Teniendo un pronóstico de
remisión mayor de 90%
Y en los de alto riesgo, el tratamiento a elegir es el complejo EMA-CO (etoposide, metotrexate, dactinomicina, ciclofosmamida y vincristina) teniendo un pronóstico de remisión que va del 40 al 80%.
Y en los de alto riesgo, el tratamiento a elegir es el complejo EMA-CO (etoposide, metotrexate, dactinomicina, ciclofosmamida y vincristina) teniendo un pronóstico de remisión que va del 40 al 80%.
Bibliografía:
•Enfermedad trofoblastica gestacional.
Dres. Ngan YSH, Chan KKL, TamKF. Current Obstetrics & Gynaecology 2006.
• Neoplasia trofoblastica
gestacional. Sergio Aitken S. 1, Alicia Benavides M. 2, Marcia Smirnow S. 1.
Servicio de Obstetricia y Ginecología, Hospital Félix Bulnes Cerda. 2,
Servicio de Anatomía Patológica, Hospital Félix Bulnes Cerda.
•Enfermedad trofoblastica
gestacional. Williams de Obstetricia. Cunninghan. Leveno.
Editorial Mc Grill. 23ª edición. Capitulo 11.
•Diagnostico y tratamiento de
Enfermedad trofoblastica gestacional. Guía de referencia rápida. CENETEC.
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