martes, 6 de octubre de 2015

Infecciones de vías urinarias en el embarazo

INFECCIÓN DE VÍAS URINARIAS
La infección urinaria, infección de orina, o infección del tracto urinario (ITU), es la existencia de gérmenes patógenos en la orina por infección de la vejiga o el riñón. Los síntomas que acompañan a una infección de orina varían de acuerdo al sitio de la infección, pero también pueden cursar asintomáticas.
Se clasifica de acuerdo al sitio de proliferación de las bacterias en: a) bacteriuria asintomática (orina), b) cistitis (vejiga) y c) pielonefritis (riñón).
La infección urinaria es una entidad clínica que se asocia frecuentemente al embarazo.

Bacteriuria asintomática
Reviste gran importancia por evolucionar a una cistouretritis o una pielonefritis si no es diagnosticada y tratada adecuadamente.
El diagnóstico y tratamiento oportuno pueden prevenir hasta un 80% el inicio de un trabajo de parto pretérmino, rupturas de membranas y complicaciones neonatales como sepsis, neumonía o meningitis.
Definición:
La bacteriuria asintomática (BA), se define como la presencia de bacterias en orina, detectada por urocultivo (más de 100,000 UFC/ml) sin síntomas típicos de infección aguda del tracto urinario.
En la etiología de la infección de las vías urinarias las enterobacterias ocupan los primeros lugares, seguidas de los estafilococos y los enterococos. Dentro de las enterobacterias la Escherichia coli es la más frecuente, en más del 90% de los casos, seguido de Klebsiella sp y Proteus sp.
Diagnóstico:
El urocultivo es la prueba de elección para el diagnóstico de BA, el cual se establece con el aislamiento de más de 100,000 UFC/ml de un solo germen.
Solicitar el urocultivo para el tamizaje de BA en la semana 12-16 de embarazo o en la primera consulta prenatal, en caso de que la paciente acuda por primera vez a control prenatal, posterior a la fecha recomendada.
El examen general de orina o pruebas con tiras reactivas, no deben utilizarse para el tamizaje de BA.
Tratamiento:
La BA en el embarazo debe tratarse con antibióticos, en base al cultivo y sensibilidad reportada.
El tratamiento de elección para la BA en el embarazo en nuestro medio es:
Nitrofurantoina oral 100 mg cada 6 horas por 7 días o amoxicilina oral 500 mg cada 8 horas por 7 días.
El tratamiento debe tener una duración no menor de 7 días.
En caso de persistir la bacteriuria, el tratamiento debe durar 7 a 14 días.
Prevención primaria:
Se recomienda el consumo de abundantes líquidos, vaciamiento completo de la vejiga en forma frecuente y después de tener relaciones sexuales, aseo genital adecuado, uso de ropa interior de algodón.
Se recomienda la ingesta diaria de jugo de arándano para disminuir la recurrencia de IVU.

Cistouretritis
Definición:
Es la infección bacteriana del tracto urinario bajo que se acompaña de los siguientes signos y síntomas: urgencia, frecuencia, disuria, piuria y hematuria; sin evidencia de afección sistémica.
Puede ocurrir infección de las vías urinarias bajas durante el embarazo sin antecedente de bacteriuria asintomática.
Diagnóstico:
Se basa en cuadro clínico y pruebas de laboratorio. Cuadro clínico: generalmente de aparición paulatina, síntomas generales poco evidentes (anorexia, náusea, escalofrío, fiebre, pérdida de peso) y síntomas urinarios como: polaquiuria, disuria generalmente terminal, tenesmo vesical, hematuria ocasional, ardor a la micción, dolor abdominal a la palpación de la vejiga y por vía vaginal, oliguria, en ocasiones urgencia a la micción y, orina turbia y fétida. Pruebas de laboratorio: en el examen general de orina se encuentra piuria y hematuria, en el urocultivo positivo de más de 100000 UFC/ml.
Tratamiento:
En el primer trimestre se administra nitrofurantoína 100 miligramos vía oral cada 6 horas por 10 días o Amoxicilina/ ácido clavulánico 250/125 miligramos dos veces al día por 10 días, o cefalexina  500 miligramos vía oral cada 6 horas por 10 días. El tratamiento para el segundo y tercer trimestre de embarazo es igual pero además se puede dar si los otros tratamientos no funcionan se puede dar fosfomicina GU 3 gramos por vía oral dosis única.

Pielonefritis aguda
Es la infección de la vía excretora urinaria alta y del parénquima renal de uno o ambos riñones, casi siempre secundaria a una Bacteriuria asintomática no diagnosticada o no tratada correctamente.
Es la complicación médica grave más frecuente durante el embarazo. Su incidencia es de aproximadamente un 1% a 2% durante el embarazo y en presencia de bacteriuria asintomática, este porcentaje puede elevarse por encima de un 25% hasta un 50% inclusive. Se presenta con más frecuencia durante el segundo trimestre. La infección es unilateral y derecha en más de la mitad de los casos y bilateral en 25%. Los factores predisponentes son la nuliparidad, la edad temprana, los cálculos ureterales  y renales y la bacteriuria asintomática que es el principal de todos ellos.
Cuadro clínico:
La clínica incluye fiebre, escalofríos, alteración del estado general, dolor lumbar intenso y constante, la presencia de anorexia, náuseas y vómito puede empeorar la deshidratación, disuria, polaquiuria, orina de mal olor y en ocasiones hay hematuria (síntomas de cistitis).
A la exploración física hay puño percusión lumbar homolateral positiva.
Complicaciones:
Complicaciones de mayor gravedad que pueden aparecer en el curso de una pielonefritis son las complicaciones respiratorias y el choque séptico (15-20% cursan con bacteriemia).
Las complicaciones maternas incluyen fiebre, endotoxemia bacteriana, choque endotóxico, insuficiencia renal, anemia que puede deberse a supresión de la médula ósea, aumento en la destrucción de eritrocitos o disminución en la producción de glóbulos rojos, leucositosis, trombocitopenia y concentraciones elevadas de los productos de la degradación de fibrina.
Se ha descrito disfunción pulmonar en asociación con pielonefritis aguda en el que los signos y síntomas pueden ir desde mínimos (tos leve e infiltrados pulmonares menores) hasta graves (síndrome de dificultad respiratoria del adulto que requiere terapia intensiva).
Las complicaciones obstétricas incluyen parto prematuro y prematuridad, muerte fetal y restricción del crecimiento intrauterino.
Diagnóstico:
Para su diagnóstico la clínica se confirma con un urocultivo mostrando >100,000 UFC/ml de orina. El EGO revelará bacteriuria con piuria notables. En el sedimento se encuentra leucocituria, puede haber cilindros leucocitarios, proteinuria y hematíes.  Se demuestra bacteriemia en 15-20% de esas mujeres y se aísla E. coli de la orina o la sangre en 70 a 80% de las infecciones, Klebsiella pneumoniae, Enterobacter o Proteus en 3 a 5% y microorganismos grampositivos, que incluyen los estreptococos del grupo B, en hasta 10% de los casos.
El diagnóstico diferencial incluye entre otros, trabajo de parto, corioamnionitis, apendicitis, desprendimiento prematuro de placenta o leiomiomas infartados.
Tratamiento:
·         Hospitalizar a la paciente, requiere el ingreso hospitalario en la mayoría de los casos pensando en el riesgo de parto pretérmino y de complicaciones de tipo séptico que puedan surgir.
·         Valoración obstétrica: exploración vaginal, test de Bishop, monitorización de la FCF y dinámica uterina si fuera preciso y exploración ecográfica para valorar el estado fetal.
·         Obtener urocultivo y hemocultivo
·         Valorar Bh, creatinina sérica y electrólitos
·         Vigilancia frecuente de los signos vitales, incluido el gasto urinario, considerar una sonda a permanencia
·         Establecimiento de un gasto urinario ≥50 ml/h con soluciones cristaloides IV. La piedra angular de las medidas terapéuticas es la hidratación intravenosa para asegurar un gasto urinario adecuado.
·         Administración del tratamiento antimicrobiano por vía IV. La fiebre alta debe disminuirse con lienzos fríos o paracetamol. Esto es especialmente importante en etapas tempranas del embarazo por los posibles efectos teratógenos de la hipertermia.
·         Obtener una Radiografía de tórax si hay disnea o taquipnea
·         Control de posibles complicaciones médicas.
·         Repetir los estudios de hematología y químicos en 48 h
·         Cambio a antimicrobianos orales cuando no haya fiebre
·         Si persiste la fiebre a las 48-72 horas, se debe excluir una obstrucción de la vía urinaria y/o un absceso renal o perinefrítico. En este caso se debe realizar de forma urgente una ecografía renal
·         Se da de alta hospitalaria después de un período afebril de 24 h, considerar la continuación del tratamiento antimicrobiano durante 14 días
·         Repetir el urocultivo en 1-2 sem después de concluir el tratamiento antimicrobiano y luego mensualmente hasta el parto.

Tratamiento de la pielonefritis extrahospitalaria:
1ra opción
Amoxicilina/clavulánico*
1 g/8 h, I.V
14 días
Cefuroxima axetilo
750 mg/8 h, I.V.
Ceftriaxona**
1 g/24 h, I.V. ó I.M
2.ª opción y/o alergia beta-lactámicos:
Aztreonam
1 g/8 h, I.V.
14 días
Fosfomicina trometamol
100 mg/kg/día
Gentamicina o Tobramicina
3 mg/kg/día, I.V. ó I.M.
* Si la fiebre ha descendido, a las 48-72 h se pasará el mismo antibiótico a vía oral (según el resultado del antibiograma), hasta completar 14 días de tratamiento.
** Si la fiebre ha descendido, a las 48-72 h podrá pasarse a terapia secuencial con cefixima 400 mg oral.

Tratamiento de la sepsis y/o pielonefritis intrahospitalaria
1ra opción
Aztreonam*
1 g/8 h, I.V.
14 días**
Ceftazidima*
1 g/8 h, I.V.
Cefepima*
1 g/8 h, I.V.
2.ª opción y/o alergia beta-lactámicos
Amikacina
15 mg/kg/día
14 días**
Fosfomicina trometamol#
200 mg/kg/día

El aztreonam se considera un fármaco de primera elección que puede administrarse incluso, en pacientes con alergia a los betalactámicos al no presentar reacciones cruzadas con este grupo de antibióticos.
* Si se sospecha infección por enterococo (tinción de gram que muestra microorganismos grampositivos), administración previa de aztreonam o cefalosporinas, añadir ampicilina 1 g/6 h ó valorar iniciar tratamiento en monoterapia con piperacilina-tazobactam 4 g/8 h.
** Si la sepsis es secundaria a manipulación de la vía urinaria puede acortarse la duración del tratamiento a 10 días completando el mismo por vía oral según antibiograma.
La fosfomicina presenta un elevado contenido en sodio (concretamente 1 g contiene 14,4 mEq). Por lo tanto, considerando un peso medio de 65 kg, la enferma recibiría un aporte suplementario de 187,2 mEq de sodio.
Seguimiento:

La infección recurrente, encubierta o sintomática, es frecuente y aparece 30-40% de las mujeres después de concluir el tratamiento de la pielonefritis. A menos que se tomen otras medidas para asegurar la esterilidad de la orina, se administra nitrofurantoína, a razón de 100 mg por VO al acostarse durante el resto del embarazo.




Bibliografía:

Obstetricia de Willias 23ra edición
Obstetricia y ginecología de Beckmann 7a edición

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