martes, 22 de septiembre de 2015

Embarazo ectópico

Embarazo ectópico

En condiciones normales, el blastocisto se implanta en el revestimiento endometrial de la cavidad uterina, en algunas ocasiones esto no es así. El embarazo ectópico se define como la implantación del huevo fecundado en la trompa de Falopio. Su incidencia está entre 1 a 2% y su prevalencia va en aumento. El embarazo ectópico es una condición clínica que puede poner en riesgo la vida de la mujer y tiene efectos negativos en el potencial reproductivo. Más del 95% de los embarazos ectópicos se implantan en la trompa uterina y la mitad de ellos se localiza en el ámpula, 20% en la región itsmica y el resto en el infundíbulo. La prevalencia de embarazo ectópico en México está reportada en 1 en 200 a 1 en 500 embarazos.
El embarazo ectópico es secundario a alteraciones en la migración e implantación del huevo fecundado en la cavidad uterina. Los factores de riesgo para EE son antecedentes de cirugía tubaria, antecedente de enfermedad pélvica inflamatoria, embarazo ectópico previo, exposición a dietiletilbestrol, uso de DIU, pacientes sometidas a técnicas de fertilización asistida y tabaquismo. Se deben considerar siempre los factores de riesgo para establecer la sospecha de un EE.
El cuadro clínico dependerá si el EE fue roto o no. En caso de no estarlo, la tríada clásica de un EE no roto es amenorrea dolor abdominal bajo leve  así como sangrado transvaginal escaso. A la exploración ginecológica habrá presencia de dolor a la movilización del útero y anexos, así como escaso sangrado.
En el caso de EE roto, la triada clínica clásica es sangrado transvaginal abundante dolor abdominal (abdomen agudo) y amenorrea. La manifestación clínica depende de la localización  del EE y su evolución que va desde asintómatica en el caso del no roto hasta abdomen agudo y shock hemorrágico.

Diagnóstico

El diagnóstico de sospecha de E.E. se establece, hasta demostrar lo contrario, en toda mujer sexualmente activa, en edad fértil, que consulta por metrorragia irregular y dolor en la parte baja del abdomen, sobre todo si tiene antecedentes de riesgo, Sin embargo, el desarrollo de nuevas técnicas sensibles de determinación de β-HCG y la ecografía transvaginal de alta resolución, han revolucionado el proceso diagnóstico y han permitido el diagnóstico temprano y preciso del embarazo ectópico, antes de dar sintomatología clínica

La ecografía transvaginal (ETV) y las determinaciones seriadas de la b-GCH son las herramientas más útiles para confirmar la sospecha clínica de embarazo ectópico.
La evaluación inicial comprende una prueba de embarazo, si es negativo excluye la posibilidad de embarazo. Las pruebas de embarazo en orina, detectan concentraciones de b-GCH a los 14 días de la concepción y son positivas en más del 90%. Las determinaciones en suero detectan presencia de b-GCH a los 5 días de la concepción.

Nivel sérico de GCH
En los embarazos normales, las concentraciones séricas de b-GCH aumentan de manera logarítmica lineal hasta los 60 u 80 días después de la última menstruación, momento en que las cifras se estabilizan aproximadamente en 100 000 UI/L. Normalmente hay un aumento del 53% o más cada hora. Un aumento menor debe hacer sospechar un embarazo anormal, ya sea intrauterino o ectópico. Las concentraciones séricas de b-GCH que aumentan de forma inapropiada hacen sospechar de un embarazo anormal, pero no diagnostican ni identificar su ubicación.

ETV
Es un complemento clave de las concentraciones séricas de b-GCH.
Con la ETV, normalmente es visible un saco gestacional al cabo de 4.5 - 5 semanas de la última menstruación, el saco vitelino aparece al cabo de 5-6 semanas y el botón embrionario con actividad cardiaca se detecta por primera vez al cabo de 5.5-6 semanas. Con la ecografía transabdominal estas estructuras se visualizan un poco más tarde. en el 20% de ectópicos, se observan imágenes falsas positivas, dentro del útero. La ausencia de saco uterino con unas concentraciones de b-GCH por encima del umbral significa un embarazo anormal.

Niveles séricos de progesterona
Entre y quinta semana de gestación, una concentración sérica de <5 ng/ml para identificar un embarazo inviable con una especificidad de casi el 100% y una sensibilidad del 60%. Una cifra sérica > 20 ng/ml  posee una sensibilidad del 95% y una especificidad de aproximadamente el 40% para identificar un embarazo sano.


Legrado endometrial
Ayuda a descartar un embarazo ectópico, solo debe realizarse después de descartar la posibilidad de interrumpir un embarazo evolutivo.

Culdocentesis
Puede identificar un hemoperitoneo, que hace sospechar de un embarazo ectópico roto, aunque también puede hacer sospechar de otras causas, como la rotura de un quiste del cuerpo lúteo. Esta técnica implica  la introducción de una aguja del calibre 18 por detrás del cuello del útero, entre los ligamentos uterosacros y hasta el fondo de saco de la cavidad peritoneal. La aspiración de líquido peritoneal transparente (negativa) indica ausencia de hemorragia, pero no descarta un embarazo ectópico sin rotura. La aspiración de sangre que se coagula puede indicar la penetración de un vaso o una hemorragia tan rápida en la cavidad peritoneal que el coágulo sanguíneo no ha tenido tiempo de experimentar fibrinolisis. La sangre que no se coagula es un indicio de hemoperitoneo (positiva), en que el coágulo de sangre ha experimentado fibrinolisis. El líquido purulento deja entrever una serie de causas relacionadas con la infección, como una salpingitis y una apendicitis. En la práctica clínica su uso es limitado, cuando se utiliza el principal resultado de utilidad es la culdocentesis positiva, que identifica la presencia de sangre en la cavidad peritoneal y confirma la necesidad de una evaluación adicional para determinar el origen de la hemorragia.

Laparoscopia
Técnica más exacta para identificar un embarazo ectópico es la visualización directa, que la mayoría de las veces se realiza mediante laparoscopia.




Diagnóstico diferencial
Otros procesos ginecológicos como el aborto, la enfermedad inflamatoria pélvica, el cuerpo lúteo hemorrágico o el quiste de ovario complicado (por torsión o rotura), además de otros procesos pélvicos como la apendicitis.
1. El aborto incompleto, presenta dolor abdominal tipo cólico central, la metrorragia es igual o superior a la regla y está precedida siempre de amenorrea. La exploración general no muestra signos de anemia, y si la hay, está en relación con la metrorragia habida. Sin embargo, no es raro que un embarazo ectópico sea diagnosticado de aborto incompleto, y la paciente sometida a legrado uterino, siendo el examen histopatológico el que revela el error diagnóstico.
2. La enfermedad inflamatoria pélvica (EPI) es un proceso a menudo bilateral susceptible de tratamiento médico. Se puede diferenciar del ectópico por la clínica, la analítica y en última instancia por la laparoscopia. La clínica revela fiebre y leucorrea y la analítica revela leucocitosis con desviación a la izquierda y ausencia de signos de anemia. Además, la determinación de β-HCG es negativa y en la culdocentesis se obtiene líquido purulento.
3. El quiste de ovario complicado al igual que el cuerpo lúteo hemorrágico, suelen presentar el mismo cuadro del ectópico complicado, con la paciente hemodinámicamente inestable, por lo que es difícil diferenciarlos del mismo. La confirmación del diagnóstico suele realizarse durante el acto quirúrgico.
4. Otros procesos pélvicos como la apendicitis puede confundirse con el ectópico.
En este caso el tipo de dolor localizado en fosa ilíaca derecha con defensa abdominal, la participación de sintomatología gastrointestinal y los signos de un proceso infeccioso apendicular, orientan el diagnóstico.

Tratamiento en el embarazo ectópico

Hace algunos años la gestación extrauterina era la emergencia ginecológica más frecuente, actualmente el número de paciente que llega al servicio de emergencia es menor al 5%, dado que las nuevas tecnologías y la preparación en el área ha permitido su diagnóstico en estadios tempranos con mayor eficacia.
Hoy en día es posible realizar intervenciones terapéuticas en los embarazos ectópicos, antes de que la enfermedad empeore permitiendo la preservación de la trompa uterina lo da una mayor esperanza de fertilidad a las pacientes.
Existen 3 tipos de tratamiento:
·         Expectante.
·         Medico.
·         Quirúrgico
De los cuales se deben tener en cuenta de acuerdo a la valoración y el grupo de gestación ectópica para poder elegir el de mayor conveniencia.
Los grupos gestacionales se establecieron de acuerdo a la actividad biológica EE:
·         No activo. (Generalmente tratamiento expectante)
·         Moderada actividad (Generalmente tratamiento médico o quirúrgico)
·         Alta actividad (Generalmente tratamiento quirúrgico radical)
El tratamiento expectante consiste en la simple observación de la evolución del embarazo dado que el 44-69% termina Aborto tubarico o reabsorción. Naturalmente se debe cumplir algunos requerimientos para llevar a cabo este tipo de terapéutica.
La paciente tiene que tener estabilidad hemodinámica para que se pueda dar la evolución natural del embarazo ectópico, ya que la mayoría de los embarazos tubaricos que no son diagnosticados a tiempo se complican con hemoperitoneo o llegar al un shock hipovolémicos resultando en la muerte. Otro requisito es la usencia de actividad cardiaca fetal, que tenga una masa anexial menor a 2 cm y que la Β-GCH menor a 1500 Ul.
El tratamiento médico será principalmente con  metotrexato; que ha demostrado una gran eficiencia respecto al tratamiento quirúrgico se sabe que este quimioterapéutico actúa a nivel de la formación de ADN, bloqueando la síntesis  este, repercutiendo en la división celular. Siendo que el producto es el sitio de mayor división celular en esos momentos provocara el aborto, Actuando específicamente en el trofoblasto.El metotrexato tiene mayores ventajas en costos, comodidad ya que no se tiene que internar a la paciente y efectividad es muy alta, pero tiene algunos requerimientos para ser aplicado.Existen 2 tipos de tratamientos para el uso de metotrexato.
Dosis múltiples fijas: Metotrexato  (1mg/kg) intramuscular, días 0 2 4 6 +Acido folinico 0.1 mg/kg intramuscular, días 1 3 5 7. Se aplicara un segundo ciclo el día catorce si la GCH esta arriba de 40% que el día 0. Dosis múltiples variables (niveles de GCH bajos): Una única docis de inyección de 1 mg/kg o 50 mg/M2 Si la GCH no baja <15% entre los dias 5-7 posteriores se inyectara otra, si no ocurre de nuevo se inyectara otra (siendo solo 3 en total) al haber fracasado se requerirá de intervención quirúrgica.
Deben de explicar a la paciente que puede presentar diversos efectos adversos como son: Dolor abdominal, nauseas, vomito, hematemesis, foto sensibilidad, y deterioro de la función hepática y renal.
El tratamiento quirúrgico anteriormente era el tratamiento rutinario y de elección ya que es un tratamiento definitivo y lleva consigo pocas complicaciones salvo interferencia en la fertilidad dependiendo de la técnica que se use. El tratamiento quirúrgico será utilizado cuando las pacientes no cumplen los requisitos de tratamiento médico, pacientes donde se usó laparotomía para el diagnóstico embarazo ectópico o haya rotura o sospecha de embarazo ectópico accidentado.
Existen dos tipos de procedimiento en caso de ubicarse en trompa uterina, que es la salpingostomia lineal que y la salpinguectomia que es el tratamiento radical donde se sacrifica la totalidad de la la trompa uterina. Generalmente ambos se realizan por laparotomía.
Referencias

Guía de la práctica clínica CENETEC Diagnóstico y tratamiento de embarazo tubario.
Cunningham F. Gary, Leveno Kenneth L., Bloom Steven L., Hauth John C.,Gilstrap III Larry C., Wenstrom Katharine D. Ectopic pregnancy. Williams Obstetrics 23nd Edition 2010. Chapter 10.

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