martes, 1 de septiembre de 2015

Anatomía y fisiología de la placenta

Placenta

La placenta es el asiento principal del intercambio nutricional  o gaseoso entre la madre y el feto. La placenta es un órgano fetomaterno que posee dos componentes:
·         Una porción fetal: se desarrolla a partir del saco coriónico.
·         Una porción materna: que deriva del endometrio.
La placenta y el cordón umbilical crean un sistema de transporte para el paso de las sustancias de la madre al feto. Las membranas fetales y la placenta son expulsadas del útero, con el alumbramiento, poco después del parto.
Decidua
Es el endometrio grávido, la capa funcional del endometrio de la mujer embarazada que se separa del resto del útero después del parto. Dependiendo del lugar de su implantación se denomina:
·         Decidua basal: situada en la profundidad del producto de la concepción, que forma la porción materna de la placenta.
·         Decidua capsular: parte superficial que cubre el producto de la concepción.
·         Decidua parietal: está constituida por el resto de la decidua.
Las células deciduales derivan del tejido conjuntivo de la decidua, que fue estimulado por la progesterona en la sangre materna para darles origen. Estas células degeneran y junto con la sangre materna y las secreciones uterinas, proporcionan al embrión una fuente abundante de nutrición. No se conoce por completo el papel de las células deciduales, pero se ha propuesto, que protegen el tejido materno frente a la invasión descontrolada del sincitiotrofoblasto e interviene en la producción hormonal. Las regiones deciduales, claramente visibles en la ecografía, son importantes para diagnosticar el embarazo temprano.
Desarrollo de la placenta
Se caracteriza por la proliferación rápida del trofoblasto y el desarrollo del saco y de las vellosidades coriónicas. Hacia el final de la tercera semana se establecen las disposiciones anatómicas necesarias para los intercambios fisiológicos entre la madre y el embrión.
Las vellosidades coriónicas cubren todo el saco coriónico hasta el comienzo de la octava semana. Conforme crece el saco, las vellosidades asociadas a la decidua capsular son comprimidas, y el flujo sanguíneo correspondiente disminuye. Estas vellosidades degeneran produciendo una zona desnuda relativamente avascular, el corion liso. A medida que desaparecen estas vellosidades, las asociadas a la decidua basal aumentan rápidamente de número, se ramifican profundamente y se agrandan. Esta región del saco coriónico se conoce como corion frondoso.
El crecimiento en tamaño y grosor de la placenta sigue su marcha acelerada hasta que el feto cumple aproximadamente 18 semanas (20 semanas de gestación). La placenta totalmente desarrollada cubre del 15 % al 30% de la decidua y pesa aproximadamente la sexta parte del feto. La placenta tiene dos porciones:
La porción fetal de la placenta: formada por el corion frondoso. Las vellosidades coriónicas que nacen de él se proyectan al espacio intervelloso que contiene sangre materna.
La porción materna de la placenta: formada por la decidua basal. Al final del cuarto mes, la decidua basal es sustituida casi por completo por la porción fetal de la placenta.
La porción fetal de la placenta se inserta en la porción materna de la placenta mediante la cubierta citotrofoblástica, la capa externa de las células trofoblásticas situadas en la superficie materna de la placenta.
Las vellosidades coriónicas se insertan con firmeza en la decidua basal a través de la cubierta citotrofoblástica y fijan el saco coriónico a la decidua basal. Las arterias y las venas endometriales atraviesan libremente las hendiduras de la cubierta citotrofoblástica y desembocan en el espacio intervelloso.
La forma de la placenta depende de la zona donde persisten las vellosidades coriónicas.
A medida que las vellosidades coriónicas invaden la decidua basal, el tejido decidual es erosionado y se ensancha el espacio intervelloso. Esta erosión crea varias áreas cuneiformes de decidua, los tabiques placentarios, que se proyectan hacia la placa coriónica, la parte de la pared coriónica relacionada con la placenta. Los tabiques placentarios dividen la porción fetal de la placenta en áreas convexas irregulares o cotiledones (de 15 a 20 cotiledones). Cada cotiledón se compone de dos o más troncos vellosos, de dos o más troncos vellosos, cada uno con múltiples ramas. Al final de cuarto mes, la decidua basal ha sido prácticamente sustituida por los cotiledones.
La decidua capsular, la capa de la decidua que cubre el saco coriónico implantado, forma una capsula sobre la superficie externa del saco. Conforme va creciendo  el fruto de la concepción, la decidua capsular protruye sobre la cavidad uterina atenuándose notablemente. Al final, la decidua capsular entra en contacto y se fusionan con la decidua parietal, obliterando con ello la cavidad uterina poco a poco. A la semana 22 a 24 la menor perfusión sanguínea de la decidua capsular hace que degenere y desaparezca. Tras la desaparición de la decidua capsular, la parte lisa del saco coriónico se fusiona con la decidua parietal. Esta fusión se pude deshacer, si la sangre escapa del espacio intervelloso.
El espacio intervelloso de la placenta, que contiene sangre materna, deriva de las lagunas que surgieron en el sincitiotrofoblasto durante la segunda semana del desarrollo. El espacio intervelloso de la placenta queda dividida en compartimientos por los tabiques placentarios.
La sangre materna penetra en el espacio intervelloso desde las arterias endometriales espirales de la decidua basal. Las arterias espirales atraviesan las hendiduras de la cubierta citotrofoblástica y vierten su sangre en el espacio intervelloso. Este gran espacio es drenado por las venas endometriales, que también penetran en la cubierta citotrofoblástica.
El saco amniótico crece más rápido que el saco coriónico y, por eso, el amnios y el corion liso se fusionan enseguida para formar la membrana corioamniótica. Esta membrana compuesta se une a la decidua capsular y, cuando desaparece esta porción capsular de la decidua, se adhiere a la decidua parietal. La membrana corioamniótica es la que se rompe durante el parto. La ruptura prematura de esta membrana es el episodio que más se asocia a parto prematuro.
Circulación placentaria
Las vellosidades coriónicas proporcionas una amplia superficie para intercambio de nutrientes y oxigeno de la madre al feto, así como, dióxido de carbono y otros metabolitos del feto a la madre, estos intercambios son a través de la delicada membrana placentaria.
Circulación fetal
Sangre fetal tipo venosa fluye a la placenta a través de dos arterias umbilicales, estas arterias se dividen de manera radial en la placa coriónica (arterias coriónicas), posteriormente entran a las vellosidades coriónicas (arterias troncales) y forman un sistema de redes capilares, este sistema permite el intercambio de productos metabólicos y gaseosos. La sangre fetal bien oxigenada de los capilares pasa a las venas, las cuales convergen en cordón umbilical para formar la vena umbilical.
Circulación materna
La sangre materna ingresa al espacio intervelloso a través de 80-100 arterias endometriales espirales de la decidua basal, los vasos desembocan en el espacio intervelloso a través de hendiduras de la cubierta citotrofoblástica, la sangre es inyectada a chorros y asciende hasta la placa coriónica por la alta presión, las vellosidades coriónicas son bañadas y se lleva a cabo el intercambio de los productos meabólicos y gaseosos con la sangre fetal. La sangre materna regresa por orificios de las venas endometriales. El espacio intervelloso de la placenta madura contiene cerca de 150 ml de sangre que se renueva 3 o 4 veces por minuto.
Membrana placentaria
Es una estructura formada que se compone por tejidos extrafetales que separan la sangre fetal y materna. Durante las primeras 20 semanas la membrana placentaria se compone de 4 capas: sincitiotrofoblasto, citotrofoblasto, tejido conjuntivo y endotelio de los capilares fetales. Después de la de semana 20 ocurren cambios histológicos y las células citotrofoblásticas desaparecen en gran superficie, el resultado es que la membrana placentaria se compone de tres capas en la mayor parte de su superficie. En algunas zonas se adelgaza y el sincitiotrofoblasto entabla contacto con el endotelio. Son pocas las sustancias que no pueden atravesar la membrana placentaria depende de su tamaño, carga y configuración como heparina, hormonas, toxinas, metabolitos y bacterias. Según avance el embarazo, la membrana placentaria va adelgazándose paulatinamente. Durante el tercer trimestre muchos núcleos del sincitiotrofoblasto se agregan y forman nudo sincitiales, estos se desprenden y pasan a circulación materna los cuales son destruidos. Hacia el final del embarazo se forma material fibrinoide en la superficie de las vellosidades el cual se debe al envejecimiento.
Circulación placentaria
Las vellosidades coriónicas proporcionas una amplia superficie para intercambio de nutrientes y oxigeno de la madre al feto, así como, dióxido de carbono y otros metabolitos del feto a la madre, estos intercambios son a través de la delicada membrana placentaria.
Circulación fetal
Sangre fetal tipo venosa fluye a la placenta a través de dos arterias umbilicales, estas arterias se dividen de manera radial en la placa coriónica (arterias coriónicas), posteriormente entran a las
vellosidades coriónicas (arterias troncales) y forman un sistema de redes capilares, este sistema permite el intercambio de productos metabólicos y gaseosos. La sangre fetal bien oxigenada de los capilares pasa a las venas, las cuales convergen en cordón umbilical para formar la vena umbilical, la sangre viaja por esta vena y al acercarse al hígado aproximadamente la mitad de la sangre pasa directamente al CV (conducto venoso) un vaso fetal que conecta directamente la vena umbilical con la VCI, la otra mitad de la sangre entra al hígado y fluye a la VCI por las venas hepáticas; el flujo sanguíneo del CV está regulado por un esfínter. La sangre de la VCI ingresa a la aurícula derecha, esta sangre no esta tan bien oxigenada ya que la VCI transporta también sangre poco oxigenada de abdomen, miembros pélvicos y pelvis, sin embargo tiene una alta cantidad de oxígeno. La mayoría de la sangre proveniente de la VCI es dirigida a la aurícula izquierda por la crista dividens por el agujero oval, mezclándose con un pequeño volumen de sangre poco oxigenado procedente de las venas pulmones, posteriormente pasa al ventrículo izquierdo y sale por aorta. La sangre que llega a aurícula derecha que no atraviesa el foramen oval pasa a ventrículo derecho y sale por el tronco pulmonar, el 10% de este flujo de sangre va los pulmones y la mayoría pasa por el CA (conducto arterioso) y desemboca en la aorta descendente, la función de CA es proteger a los pulmones de la recarga circulatoria y permite fortalecerse al ventrículo derecho para funcionar a su capacidad completa al nacer. 
Circulación materna
La sangre materna ingresa al espacio intervelloso a través de 80-100 arterias endometriales espirales de la decidua basal, los vasos desembocan en el espacio intervelloso a través de hendiduras de la cubierta citotrofoblástica, la sangre es inyectada a chorros y asciende hasta la placa coriónica por la alta presión, las vellosidades coriónicas son bañadas y se lleva a cabo el intercambio de los productos metabólicos y gaseosos con la sangre fetal. La sangre materna regresa por orificios de las venas endometriales. El espacio intervelloso de la placenta madura contiene cerca de 150 ml de sangre que se renueva 3 o 4 veces por minuto.
Membrana placentaria
Es una estructura formada que se compone por tejidos extrafetales que separan la sangre fetal y materna. Durante las primeras 20 semanas la membrana placentaria se compone de 4 capas: sincitiotrofoblasto, citotrofoblasto, tejido conjuntivo y endotelio de los capilares fetales. Después de la de semana 20 ocurren cambios histológicos y las células citotrofoblásticas desaparecen en gran superficie, el resultado es que la membrana placentaria se compone de tres capas en la mayor parte de su superficie. En algunas zonas se adelgaza y el sincitiotrofoblasto entabla contacto con el endotelio. Son pocas las sustancias que no pueden atravesar la membrana placentaria depende de su tamaño, carga y configuración como heparina, hormonas, toxinas, metabolitos y bacterias. Según avance el embarazo, la membrana placentaria va adelgazándose paulatinamente. Durante el tercer trimestre muchos núcleos del sincitiotrofoblasto se agregan y forman nudo sincitiales, estos se desprenden y pasan a circulación materna los cuales son destruidos. Hacia el final del embarazo se forma material fibrinoide en la superficie de las vellosidades el cual se debe al envejecimiento. Funciones de la placenta
Función de barrera: Evita la comunicación directa entre la circulación materna y la fetal, así como el paso de determinadas sustancias.
Metabolismo placentario: síntesis de glucógeno, colesterol y ácidos grasos que actúan como fuente de alimentación y energía para el feto.
Transferencia placentaria: la llegada de nutrientes maternos al feto puede producirse por varios mecanismos: difusión simple, difusión facilitada, transporte activo y pinocitosis.
Gases: transferirle gases al feto, tarea que asumen los pulmones después del nacimiento. El oxígeno, dióxido de carbono y monóxido de carbono atraviesan la membrana placentaria por difusión simple. Alcanza la eficiencia pulmonar para el intercambio gaseoso. 
Sustancias nutricionales: tiene funciones de equilibrio hídrico y conservación del pH similar a los riñones posnatales. El agua se intercambia por difusión simple, en cantidades crecientes a medida que avanza la gestación. La  glucosa producida por la madre y la placenta se transfiere por difusión facilitada al feto. Hay muy poca o ninguna trasferencia de ácidos grasos, colesterol, triglicéridos y fosfolípidos maternos.
Los aminoácidos son transportados activamente a través de la membrana placentaria, las concentraciones plasmáticas fetales son mayores que las maternas y resultan esenciales para el crecimiento fetal.
Las vitaminas hidrosolubles atraviesan la membrana placentaria más rápido que las liposolubles por transporte activo. Además del hierro.
Por pinocitosis atraviesan moléculas de gran tamaño (lipoproteínas, fosfolípidos, IgG, determinados virus).
El intercambio de nutrientes ocurre en las vellosidades terminales de la placenta. La sangre materna desoxigenada sale de la placenta por el drenaje de las venas deciduas.
Por soluciones de continuidad: la existencia de pequeñas roturas placentarias puede permitir el paso de células intactas (hematíes). 
Hormonas: Las hormonas proteínicas no alcanzan, en cantidades importantes el feto, con excepción de la tiroxina y triyodotironina que lo hacen muy lentamente. La testosterona y algunos gestágenos de síntesis  atraviesan esta membrana.
Electrólitos: Se intercambian libremente por difusión simple en cantidades notables a través de la membrana placentaria.
Anticuerpos maternos: El feto produce mínimas cantidades de anticuerpos por la inmadurez de su sistema inmunitario. La trasferencia placentaria de anticuerpos maternos confiere al feto cierta inmunidad pasiva. Las gammaglobulinas IgG son trasportadas al feto por transcitosis. Proporcionan inmunidad fetal frente a la difteria, sarampión pero no contra la tos ferina ni varicela.                                                 La transferrina atraviesa la membrana placentaria llevando hierro al feto.
Productos de desecho: tiene funciones excretoras. La urea y el ácido úrico atraviesan la membrana placentaria por difusión simple. La bilirrubina conjugada (liposoluble) es trasportada fácilmente por la placenta para su rápida eliminación.
Medicamentos y metabolitos de los medicamentos: Cruzan la barrera placentaria por difusión simple, con la excepción de los que poseen una  semejanza estructural con los aminoácidos como: la metildopa y  los antimetabolitos. Puede ocurrir drogadicción fetal si la madre consume drogas como la heroína.
Todos los medicamentos que se utilizan durante el parto atraviesan con facilidad la membrana placentaria. Sedantes, analgésicos, bloqueantes neuromusculares,  anestésicos inhalados. La cantidad del fármaco o de sus metabolitos, que llega hasta la placenta, está controlada por el volumen sanguíneo materno y por el flujo sanguíneo a través de la placenta.


Sirve como barrera defensiva mecánica para proteger  al feto de infecciones o de invasiones. Las vellosidades contienen células de Hofbauer, que son macrófagos fetales con funciones inmunitarias y eliminación de desecho.
Agentes infecciosos: CMV, rubéola, Coxsackie, sarampión, poliomielitis, Treponema pallidum, Toxoplasma gondii  atraviesan la membrana placentaria.
Muestra funciones de resorción similares a las del tubo digestivo.

Síntesis endócrina y secreción placentaria:
La producción de hormonas esteroideas y proteínicas por el trofoblasto humano en mayor cantidad y diversidad que la de cualquier tejido endocrino aislado en la fisiología de todos los mamíferos.
Proteínicas y peptídicas: hCG, somatotropina coriónica humana o lactógeno placentario humano casi 1g cada 24 h , tirotropina coriónica humana, corticotropina coriónica humana  (ACTH), variante de la hormona de crecimiento (hGH-V),proteína relacionada con la hormona paratiroidea (PTH-rP), calcitonina, relaxina, leptina, neuropéptido Y, inhibinas, activinas y el péptido natriurético auricular. Hormonas similares  a las libertadoras e inhibidoras hipotalámicas: hormona liberadora de tirotropina (TRH), hormona liberadora de gonadotropinas (GnRH),  hormona liberadora de corticotropina (CRH), somatostatina y hormona liberadora de hormona de crecimiento (GHRH).
Gonadotropina coriónica humana (hCG): Antes de las 5 semanas de gestación, la hCG se expresan en el sincitiotrofoblasto y el citotrofoblasto. La más conocida función biológica de la hCG es el rescate y mantenimiento de la función del cuerpo lúteo, esto es la producción continua de progesterona. La síntesis lútea de progesterona empieza a declinar casi a las 6 semanas a pesar de la producción continua y creciente de hCG, la hCG se produce casi por completo en el sincitiotrofoblasto.
Las cifras plasmáticas aumentan con rapidez, con duplicación cada dos días, y cifras máximas que se alcanzan entre las semanas 8 y 10.
La hCG también estimula la secreción de testosterona por el testículo fetal, y de DHEAS por la suprarrenal), así como cierta acción FSH- like a nivel del ovario fetal. En un tiempo crítico de la diferenciación sexual en el feto masculino, hCG entra al plasma desde el sincitiotrofoblasto. En el feto actúa como subgrado de la LH para estimular la replicación de las células de Leyding y la síntesis de testosterona a fin de promover la diferenciación sexual masculina.
Acción tirotrófica: La glándula tiroides materna también recibe estimulación de grandes cantidades de hCG. Se unen a receptores de TSH en los tirocitos.
Otras funciones incluyen la promoción de la secreción de relaxina por el cuerpo lúteo. Puede promover la vasodilatación vascular uterina y la relajación del músculo liso miometrial.
Lactógeno placentario humano (hPL)
Actividad similar a la prolactina en la placenta humana.
Debido a su potente bioactividad lactógena y de hormona de crecimiento, así como su similitud inmunoquímica con la hormona de crecimiento humana (hGH),  se la denomino lactógeno placentario humano u hormona de crecimiento coriónica. También se la conoce como somatomamotropina coriónica. La tasa de producción de hPL cerca del término, casi 1 g/día, es con mucho la más grande de cualquier hormona conocida en los seres humanos. Es demostrarle en la placenta 5-10 días después de la concepción y se puede detectar en el suero materno en la tercera semana. Las concentraciones plasmáticas maternas se vinculan con la masa placentaria  y aumentan de modo constante hasta las semanas 34-36. Las concentraciones  séricas alcanzan cifras de 5-10 µg/ml en el embarazo avanzado, mayores que las de cualquier otra hormona proteínica.  Ejerce acciones sobre varios procesos metabólicos importantes:
Asegura el suministro de glucosa fetal: estimula la lipólisis materna y los ácidos grasos formados disminuyen la acción de la insulina, produciendo hiperglucemia  materna y con ello un mayor paso de glucosa al feto).
El hPL inhibe la secreción de leptina por el trofoblasto de término.
Acción antiinsulínica  o “diabetógena”, favorece la síntesis de proteínas y suministra una fuente rápidamente disponible de aminoácidos para el feto.
Hormona angiogénica  potente que puede tener participación notable en la formación de la vasculatura fetal.
Preparación de la glándula mamaria para la lactancia, aunque su importancia es muy inferior a la de la prolactina.
Pequeña acción como hormona de crecimiento fetal.

Hormonas esteroideas:
Progesterona: Después de 6-7 semanas de gestación se produce poca progesterona en el ovario. Después de casi 8 semanas la placenta se encarga de la secreción de progesterona. El principal precursor de la progesterona es el colesterol materno, y esta a su vez sirve como importante precursor en la esteroidogénesis fetal.
Estrógenos: en su síntesis interviene la madre, el feto y la placenta. La madre y el feto actúan como fuentes de precursores, que en la placenta se convierten en estrógenos. La estrona y el estradiol son sintetizados a partir de la DHEAS que le llega desde las suprarrenales maternas y fetales.
Estriol: para su biosíntesis, es preciso un precursor que es sintetizado en el hígado y suprarrenal fetal. A nivel de la placenta es sulfatado y aromatizado y posteriormente pasa a la circulación materna. Es útil como marcador de bienestar fetal.
Papp-a: Proteína placentaria A asociada a embarazo. Es sintetizada por el sincitiotrofoblasto durante todo el embarazo. Es útil como marcador de cromosomopatías.
SP1 (glucoproteína B1 específica del embarazo); sus niveles aumentan a lo largo de todo el embarazo. 

Bibliografía:

Obstetricia de Williams 23a edición, página 54 a la 73
Embriología clínica de Keith L. Moore 7ma edición, página de la 119 a la 130
Manual CTO de medicina y cirugía 1ra edición México, volumen de ginecología, páginas 92 y 93

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